Kenneth Green, de 56 años, pastor por ocho años de la Iglesia Bautista en Nueva Orleáns, estaba predicando a su congregación, el sermón titulado: "Sin contemplaciones: la forma de seguir adelante".
Fue descrito por los miembros de la iglesia como un pastor amado que siempre trató de ayudar a la gente y darles ánimo. Esto incluye ayudar a las personas sin hogar.
"Tomó un poco de agua", dijo Joan Martin, quien estaba sentado en un banco cuando sucedió todo. "Cuando tomó el agua, se limpió la cara y luego miró hacia arriba y parecía que sus ojos se desvanecían, como si no hubiera vida en sus ojos, y en ese instante cayó. Todos estaban en estado de shock, los hermanos estaban llorando".
Inmediatamente llamaron al 911, mientras en la iglesia estaban tratando de reanimarlo. "Por mucho tiempo trataron de conseguir que el pastor reaccionara, pero no consiguieron nada, entonces supimos que se había ido", dijo Martin.
"Él había mencionado que si el Señor lo llamaba ahora, estaba listo para partir", recordó Martin.
Todos recuerdan al pastor como alguien que siempre estuvo allí, para cualquier persona, ya sea si necesitaba una oración, o para acompañarles a visitar el hospital. "Siempre tenía una palabra alentadora", dijo Martin.
Como todavía no existen informes que digan que pudo haber causado la muerte súbita de Green. Su familia está a la espera de los resultados de la autopsia. Deja una esposa y tres hijos.AcontecerCristiano.Net
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