Las de mayor trascendencia fueron aquellas donde el tradicional arbolito de navidad acaparo la atención de Facebook, fotos que tuvieron como escenario el hogar o algún establecimiento comercial.
Seguidas muy de cerca por las de la cena de navidad, donde no se quedó una familia sin publicar la variedad de ella, por ejemplo el sabroso puerco asado, el moro de gandul o de habichuela, la ensalada rusa en sus diferentes variedades, los pasteles en hojas, el pollo al horno y las famosas picaderas.
Unas tan importantes como las anteriores, son los lamentables accidentes de tránsitos, que por más que se insiste en la prevención de ellos, con mensajes importantes manufacturados por autoridades entendidas en la materia automovilística, siguen siendo el talón de Aquiles.
Las de figuras esbeltas o más delgadas que describen el cambio radical luego de una dieta o cirugía bariatrica, también ellas se posicionaron en el gusto de los facebookianos.
Aquellas plasmadas por encuentros familiares procedentes de otros países, como Estados Unidos o Europa, nos llenaron de emoción y alegría.
Fiestas de fin de año, realizadas por las diferentes empresas, una tan pomposa, que se puede dar el lujo de regalar carros, yipetas y hasta apartamentos se publicaron tanto en Facebook como en otras redes sociales.
Los desagradables repartos de canastas, baúles y cajas navideñas, fueron la nota discordante, dejando muy marcada la diferencia social que vivimos.
Las originales formas de tirarse fotos con el gorro de Santa Claus, también se publicaron con frecuencia.
Y por último, los mensajes de augurios, bienaventuranzas, paz, bienestar, salud, dinero, amor y amistad, resultaron ser los más importantes, pero los menos publicados.
Esperamos que este 31 de Diciembre las fotos y mensajes que vayan a publicar, sean para que cambiemos nuestra forma de actuar y logremos llegar a un acuerdo, el de cambiar como nación.
Felicidades amigos, Dios les bendice ricamente. Por: Federico nuñes mañan
Seguidas muy de cerca por las de la cena de navidad, donde no se quedó una familia sin publicar la variedad de ella, por ejemplo el sabroso puerco asado, el moro de gandul o de habichuela, la ensalada rusa en sus diferentes variedades, los pasteles en hojas, el pollo al horno y las famosas picaderas.
Unas tan importantes como las anteriores, son los lamentables accidentes de tránsitos, que por más que se insiste en la prevención de ellos, con mensajes importantes manufacturados por autoridades entendidas en la materia automovilística, siguen siendo el talón de Aquiles.
Las de figuras esbeltas o más delgadas que describen el cambio radical luego de una dieta o cirugía bariatrica, también ellas se posicionaron en el gusto de los facebookianos.
Aquellas plasmadas por encuentros familiares procedentes de otros países, como Estados Unidos o Europa, nos llenaron de emoción y alegría.
Fiestas de fin de año, realizadas por las diferentes empresas, una tan pomposa, que se puede dar el lujo de regalar carros, yipetas y hasta apartamentos se publicaron tanto en Facebook como en otras redes sociales.
Los desagradables repartos de canastas, baúles y cajas navideñas, fueron la nota discordante, dejando muy marcada la diferencia social que vivimos.
Las originales formas de tirarse fotos con el gorro de Santa Claus, también se publicaron con frecuencia.
Y por último, los mensajes de augurios, bienaventuranzas, paz, bienestar, salud, dinero, amor y amistad, resultaron ser los más importantes, pero los menos publicados.
Esperamos que este 31 de Diciembre las fotos y mensajes que vayan a publicar, sean para que cambiemos nuestra forma de actuar y logremos llegar a un acuerdo, el de cambiar como nación.
Felicidades amigos, Dios les bendice ricamente. Por: Federico nuñes mañan
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