Varios integrantes de la Iglesia se han preguntado: “¿Dónde está el cielo?” No se nos comunica en las Escrituras dónde está el cielo. Algunos alumnos trataron de tomar algunas Escrituras y unirlas y decir que el cielo está en el norte. Toman presente el Salmo 48: 2, “El gozo de toda la tierra está … en los lados del norte”. La aguja magnética apunta hacia el norte. Quizás la Localidad Celestial está en el norte. No entendemos. Pero da igual dónde está el cielo, va a ser donde está Cristo.Todos los creyentes me preguntan: “¿Crees que el cielo es un espacio así?” ¡Sí!
Jesús dijo: “Voy a elaborar un espacio para ti”. ¡La Biblia enseña que Enoc y Elias ascendieron en un cuerpo así a un espacio así que es tan real como Los Ángeles, Londres o Argelia! La Biblia ademas enseña que el cielo va a ser un espacio de hermosura. Se detalla en la Biblia como “un edificio de Dios”, “una ciudad”, “un país mejor”, “una herencia” y “una gloria”.
La Biblia además apunta que el cielo va a ser un espacio de enorme comprensión y conocimiento de las cosas que jamás aprendimos aquí.
¿Qué pasa con nosotros en el primer minuto luego de fallecer? ¿Entramos al cielo instantaneamente, o nuestras almas entran en una clase de sueño hasta el desenlace de los tiempos, cuando nuestras almas y nuestros cuerpos se reunirán? Por lo general he tenido muchas cuestiones sobre el cielo.
¿Qué pasa con nosotros en el primer minuto luego de fallecer? ¿Entramos al cielo instantaneamente, o nuestras almas entran en una clase de sueño hasta el desenlace de los tiempos, cuando nuestras almas y nuestros cuerpos se reunirán? Por lo general he tenido muchas cuestiones sobre el cielo.
La Biblia no responde todas nuestras cuestiones sobre el cielo y la vida después de la desaparición, y la causa es porque nuestras mentes son limitadas y el cielo es bastante glorioso para nuestro entendimiento. Algún día, todas nuestras cuestiones van a ser contestadas, pero aún no. Como escribió el apóstol Pablo, “ahora sé en parte; entonces lo sabré totalmente “(1 Corintios 13:12).
Sin embargo, la Biblia precisamente enseña que cuando morimos entramos instantaneamente en la existencia de Dios si pertenecemos a Cristo. Desde nuestro criterio terrenal, la desaparición se se ve un poco al sueño, pero no desde el criterio de Dios. Pablo declaró: “Estamos seguros (de la vida eterna), digo, y preferiría estar lejos del cuerpo y en el hogar con el Señor” (2 Corintios 5: 8). En otra sección escribió: “Deseo partir y estar con Cristo, que es muchísimo más lejos” (Filipenses 1:23).
Después, se nos van a dar cuerpos nuevos, cuerpos que jamás envejecerán ni van a estar sujetos a la desaparición, porque van a ser como el cuerpo de resurrección de Cristo. Como dice la Biblia, “los muertos van a ser resucitados incorruptibles, y nosotros vamos a ser transformados” (1 Corintios 15:52).
¿Es tu promesa en Cristo? La desaparición es una situación, pero además lo es la oferta de salvación de Dios en Cristo. No posponga su elección para él, porque tiene la posibilidad de ser llamado a la eternidad cualquier ocasión, y entonces va a ser bastante tarde.
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